FILL-UP IBÉRICA abre una nueva franquicia en Portugal

Fill-Up Ibérica, franquicia lusa que se dedica al reciclado de consumibles informáticos de impresión, ha inaugurado hoy un nuevo centro franquiciado en Portugal, concretamente en la localidad de Vila Nova de Gaia, cerca de Oporto. Con esta última incorporación la cadena de oficinas de reciclaje de consumibles de impresión suma ya 13 establecimientos, de los que uno es propio, y los demás, franquiciados. Todos ellos están situados en Portugal.

La firma comenzó su andadura en este país en el año 2000, y desde entonces ya ha creado una nutrida red de establecimientos, que ofrecen servicios de reciclaje tanto a particulares como a empresas, recogiendo los cartuchos a domicilio o directamente en el local. Una vez tratados, los cartuchos Fill-Up Ibérica se devuelven al cliente, por un valor un 50% menor que el promedio del mercado. Así, la actividad de esta franquicia ofrece un ahorro económico considerable respecto a los cartuchos nuevos, además de cuidar el medioambiente al reutilizar los consumibles.

Ahora, Fill-Up Ibérica quiere crear una red de franquiciados también en España, donde el mercado de clientes es mucho mayor. Fill-Up Ibérica ofrece al franquiciado español cuatro packs u opciones de negocio (Córner, Pack Económico, Pack Normal y Pack Completo), con distinto número de máquinas de fabricación propia que permiten recargar cartuchos de tinta, de tóner y cintas matriciales de todos los fabricantes mediante distintos procesos. Las inversiones en cada uno de los packs son variadas, oscilando entre los 19.500 euros del Pack Económico y los 47.800 del Pack Completo.

El franquiciado de Fill-Up Ibérica no pagará ni canon de mantenimiento ni de publicidad. Esta es una franquicia apta para toda persona que esté interesada en el sector. No necesitará ni un nivel de estudios determinado ni experiencia previa en esta actividad, simplemente requerirá tener un perfil comercial y ser una persona dinámica.

Un negocio Fill-Up Ibérica podrá funcionar en un local de tan sólo 60 m2 y su ubicación está muy abierta (no importa que no esté situado en primera línea comercial ni en planta de calle). Eso sí, en él se deberá reservar un espacio para la atención comercial al cliente, diferenciado de la sala de maquinaria.