El Marketing Olfativo llega a España de la mano de la franquicia Aromarketing

El Marketing Olfativo acaba de desembarcar en nuestro país a través de la franquicia Aromarketing, una empresa innovadora y dinámica que va a revolucionar el mundo de la comunicación. Su sistema consiste en utilizar aromas específicos en entornos de negocio con el fin de suscitar emociones, y con ello influir sobre los comportamientos del consumidor y el ánimo de los empleados. Dependiendo del aroma, éste puede producir distintas sensaciones: relax, tensión, calma, agitación, alegría e incluso excitación; de hecho, se pueden distinguir e identificar más de 10.000 aromas diferentes que influyen en la memoria e impactan directamente en la calidad de vida.

El objetivo principal de la cadena de franquicias Aromarketing se centra en seducir al sentido del olfato, el más sensible del ser humano, y el que comercialmente hablando se encuentra más virgen. Aromarketing se encarga de analizar, asesorar, desarrollar y determinar las fragancias que más se ajustan a cada cliente realizando visitas y reposiciones mensuales que garanticen la excelente ambientación del lugar.

Su sistema, que ofrece múltiples opciones de aromatización dependiendo del negocio en cuestión, se ha implementado con éxito en numerosas empresas americanas, canadienses y japonesas y actualmente, comienza a comercializarse también en nuestro país. Aroma con olor a palomitas para cines y teatros, de bronceador para agencias de viajes, de suavizante para tintorerías y lavanderías o, de canela para bancos y servicios financieros, son algunos ejemplos de la veintena de aromas que Aromarketing puede proporcionar.

Para ser franquiciado de Aromarketing no se requiere una experiencia determinada en el sector servicios, ni tener habilidades especiales para el manejo de grupos. Se necesita un perfil de marcado carácter comercial que quiera dedicarse a nuestro negocio en exclusiva o, que desee incorporarlo a su actividad comercial como proveedor de productos o servicios a comercios y/u oficinas. La inversión inicial ronda los 30.000 € e incluye un canon de entrada de 6.000 € y unas existencias iniciales de 15.000 € aproximadamente.