Franquicias Idomia. Entrevistamos a su Franquiciado, Ángel Pérez Alonso
¿Por qué elegiste IDOMIA?
Quería emprender un negocio relacionado con mi actividad laboral y que me aportase un valor añadido como técnico.
IDOMIA permite que me desarrolle como profesional al mismo tiempo que colaboro con una marca. Además me parece que es una idea estupenda para intentar regularizar un sector que está tan mal gestionado, lo que hacemos es ofrecer un servicio integral a nuestros clientes, dándole la oportunidad de que hagan la obra que quieren con la empresa que ellos elijan, en definitiva, que comparen en base a lo mismo, que es el elemento diferenciador de nuestra marca.
¿Qué inversión inicial es necesaria para asociarse a la red de IDOMIA?
El canon de entrada es muy asequible, la inversión a acometer es totalmente razonable teniendo en cuenta los gastos que se originan al emprender un negocio. Los costes fijos mensuales, para que te hagas una idea, son parecidos a tener un servicio integral de redes móviles e Internet en tu casa.
¿Cuál ha sido tu trayectoria desde los comienzos?
Al principio es duro, puesto que hay que moverse, conocer gente, en definitiva hacer mucho ruido…una vez que te conocen y captas clientes, como todo, el hacer bien tu trabajo hace que crezca el volumen de negocio.
Ahora mismo, estoy persiguiendo esa estabilidad que se busca cuando se inicia un proyecto profesional, y como todo hay que tener paciencia, pero lo importante de IDOMIA es que con pocas operaciones ya está más que rentabilizada la inversión inicial, el resto se genera solo.
¿Cómo valoras la situación del sector y la evolución para un futuro?
Hemos pasado por una época mala, pero ahora las previsiones pintan de otro color, por lo que esperamos que cada vez nos conozca más gente y podamos lanzar muchas obras privadas con el fin de que el cliente pueda tener más opciones que el típico conocido que te hace la obra barata que después sale cara.
Y por último, ¿qué 3 cosas destacarías de IDOMIA?
Transparencia, calidad y comodidad para el cliente.