Franquicias La Chucrut. Entrevistamos a su Gerente, Mariano Garces Hecht
¿Cuándo y porqué nació LA CHUCRUT?
Mis ascendientes familiares proceden de Alemania, país en el que por motivos laborales residí durante varios años en los que añoré algunos productos típicos españoles, pero al regresar me di cuenta que echaba de menos productos como una buena cerveza artesana, salchichas de calidad, los arenques... que en España me resultaban muy difíciles de encontrar. Al final pensé que seguro que como yo, hay mucha más gente en España que busca esos productos que una vez los probamos, nos gustan y son difíciles de encontrar. Además, nos guste o no los españoles por distintos motivos (trabajo, estudios, ocio… ) estamos cada vez más cerca de países como Alemania, Francia, Bélgica, Holanda… conociendo su cultura y sus productos más representativos. Al margen de que existe un importante grupo de personas amantes de los productos de calidad y deseosos de probar alimentos originales y novedosos.
¿Nos podrías definir tu concepto de negocio?
Queremos ser una importante referencia en las más significativas ciudades de España de los productos de calidad, originales buenos y bellos. Principalmente de origen centroeuropeo y local. Donde los amantes de estos productos puedan además de comprarlos, degustarlos en compañía.
¿Cuáles fueron las dificultades con las que te encontraste?
Tal vez la mayor dificultad fue al principio explicar a la gente lo que somos, la gente entraba y en general no entendían si éramos una tienda, o un restaurante. Y si éramos una tienda… ¿de qué?, ¿de alimentación?, ¿delicatesen?, ¿menaje? Al principio y sobre todo en una ciudad como Zaragoza había que explicar que no somos una tienda al uso, y que tampoco queremos que nos encasillen como una tienda gourmet. Pero no tardaron en comprenderlo y en general les parece una idea original y divertida poder encontrar desde cabezas trofeo de peluche a las mejores salchichas alemanas.
¿Por qué has decidido expandirte bajo la fórmula de la franquicia?
Estoy convencido de que se trata de la mejor forma de crecer. A alguien le gusta tu idea y le convence hasta tal punto que decide embarcarse junto a ti, ¿no es esa la mejor motivación? Pienso que de esta forma, compartiendo el riesgo y el éxito se puede llegar mucho más lejos.
¿Cuáles fueron los problemas con los que te encontraste al franquiciar tu negocio?
La verdad es que no pudo hablar al respecto de problemas, a todo el mundo le ha parecido una gran idea y me siento muy respaldado en todos los aspectos sobre todo en el más importante, el familiar.
¿Qué os diferencia dentro del sector frente a la posible competencia?
La principal diferencia que ofrecemos es la diversidad de productos, desde una degustación para amigos o un taller de salmón, hasta una cabeza de alce de peluche, un delantal de niño o pastrami de buey para llevar. Eso si, buscando siempre la máxima calidad. En un principio puede parecer algo complejo y confuso, pero a la larga creo que es una gran ventaja ya que pueden haber franquicias de repostería, charcutería, de cervezas artesanas, de decoración y menaje que te pueden funcionar o no, pero el tener productos de muy diferente naturaleza te permite diversificar el riesgo, y que si no te funciona bien una de las líneas de productos lo puedes compensar con las otras que sí, aunque es cierto que al final una de ellas será la que tenga mayor importancia. En nuestro caso actualmente es la charcutería (que es por la que somos más conocidos), pero cada vez tiene mayor importancia la facturación de las cervezas artesanas y la parte del menaje. Además esta diversidad te permite en muchos casos la venta cruzada de productos, y que entre en la tienda gente que jamás lo hubiera hecho si estuviéramos especializados en un solo tipo de productos.
¿Cómo encuentras la situación del sector a día de hoy?
Ya que comenzamos la aventura en el año 2013, en lo más profundo de la crisis pero puedo asegurar que alrededor nuestro han cerrado algunos negocios de alimentación gourmet, y que en nuestro caso la facturación aumenta mes a mes, este hecho es reflejo en mi opinión no de que las cosas en general estén mejor, sino que cada vez somos más conocidos sin duda fruto del boca a boca, es decir clientes contentos que a su vez recomiendan la tienda a sus allegados, y que siempre hay y habrá gente (independientemente de su renta) que le guste disfrutar de productos originales y de máxima calidad.
¿Cuál es el perfil de franquiciado que buscas para LA CHUCRUT?
Estamos abiertos a estudiar cualquier candidatura, pero siempre buscando la mejor motivación posible para alcanzar el éxito, pensamos en una persona física, que primero se viera como posible cliente porque le entusiasme todo aquello que vamos a vender conjuntamente, implicándose al máximo dedicando además lo más valioso que uno puede tener, su tiempo. Por eso contemplamos de una forma muy positiva a los candidatos que quieran autoemplearse.
¿Cuál es la inversión que tiene que realizar el franquiciado?
La inversión económica para un local estándar de aprox. 90 metros cuadrados es de 25.000 Euros, pero repito que la mayor inversión será en el tiempo y dedicación que se debe emplear en hacer funcionar el negocio.
¿Qué ofrece LA CHUCRUT al emprendedor?
Una idea bonita, original y muy diferenciada de negocio, además del apoyo y seguimiento necesario para ponerla en marcha. Aportando la experiencia que aunque corta de tiempo muy intensa, sobre todo en los errores iniciales que cometimos que no fueron pocos (¿existe mejor forma de aprender?), y la idea de que no le faltará nunca el apoyo de la central porque estamos tan motivados como el franquiciado en sacar adelante esta maravillosa “locura”.
¿Cómo ves el futuro?
En unos cinco años cuando estemos establecidos en las principales ciudades españoles, el concepto de Chucrut pasará de ser un simple repollo fermentado a un sinónimo de calidad y referente de la cultura centroeuropea.